Uhhh, mujeres como Rocío Guirao-Díaz dan miedo, y no precisamente
por la serpiente. Mucha gente dice: desprendete de tu miedo. Pero el
miedo no es la enfermedad, el miedo es el síntoma. Si quieres superar
tus miedos tendrás que descubrir primero qué les ocasiona. Este
artículo trata de descubrir las causas de esos miedos como primer paso
para librarte de ellos y conseguir un marco de hierro.
Un marco de hierro es esencial a la hora de seducir. ¿Qué
es un marco de hierro? Aquel capaz de mantenerse inalterable frente a
cualquier reacción de una mujer, positiva o negativa. Así pues el marco de hierro es la indiferencia al resultado de la que tanto he hablado.
Pero en la práctica es algo muy difícil de conseguir. Frecuentemente un fracaso nos hunde aun cuando sepamos que no nos debería hundir.
¿Por qué?
Porque pretendiamos seducir a una mujer para cubrir una necesidad. Esa
necesidad está ahí y mientras seduzcamos para cubrirla estaremos
vinculados al resultado. Pongamos que digo, al abrir una
nevera no tienes que estar vinculado al resultado, a lo que haya en la
nevera. Pero si tienes hambre, una necesidad de comer, será imposible
que no estés vinculado al resultado. Si la nevera está vacía te vas a
sentir mal porque tienes hambre. Solamente si no tienes hambre
conseguirás ser indiferente a lo que haya en la nevera.
Así que el primer paso para hacer invencible tu marco es preguntarse por qué quieres seducir a esa mujer.
Una
respuesta simplista diría que seduces a una mujer porque te gusta y
punto. Pero esta respuesta obvia todo un conjunto de necesidades que
los hombres tratamos de cubrir seduciendo a una mujer así que debemos
preguntarnos por las concretas necesidades que tratamos de cubrir
introduciendo una mujer en nuestra vida.
Responder a una pregunta como qué necesidades cubres seduciendo obliga primero a analizar cuáles son las necesidades humanas. Una de las mejores formas de hacerlo es a través de la pirámide de Maslow.
Probablemente muchos conozcaís las teorías de Maslow que ordenó las
necesidades humanas en cinco nieveles escalonados en forma de pirámide:
necesidades fisiológicas, de seguridad, de aceptación social, de
autoestima y de autorealización.
Así que la pregunta es ¿en qué nivel de la pirámide de Maslow te mueves al seducir? ¿qué escalón de la pirámide pretendes saciar con una mujer?
Las necesidades fisiológicas son las de comer, dormir, respirar o sexo. El caso extremo de este nivel es el que va con prostitutas pero no es el único, operan en este nivel los que buscan rollo con cualquier chica.
Los que no individualizan a cada mujer porque necesitan sexo y eso es
lo único que buscan. Son las necesidades más básicas y por eso estos
hombres son los campeones de la desesperación.
Las necesides de seguridad son las que grantizan una protección frente al crimen, estabilidad económica, etc.
En el campo de la seducción este es el caso del que busca una novia.
Realmente el lo que quiere es una pareja. Sucede mucho a partir de los
30 que lo que no quieren es estar sólos, lo de menos es con quien estén. En este nivel se mueve el que se bloquea con las mujeres. Ese bloqueo se debe a su necesidad de tener pareja. Están muy vinculados al resultado porque se enamoran profundamente de una mujer sin apenas conocerla. En realidad lo que les atrae es la seguridad de tener novia. Todo ello les lleva a idealizar a toda mujer y creer que la chica es "Ella", la mujer de sus sueños. Quieren tener novia y por eso se autoengañan inventando cualidades en ella. Lo que les lleva a bloquearse porque están muy vinculados al resultado: se juegan nada menos que a la chica 10.
Necesidades sociales, son las necesidades de formar parte de un grupo social que puede ser grande (club social) mediano (familia o amigos) o pequeño (pareja). Aquí se encuetra el nice guy,
un hombre que por miedo a no ser admitido como pareja no provoca
problemas. El nice guy es un hombre que no se atreve a arriesgar, a
plantar cara a la mujer cuando esta tiene un conportamiento que a él le
desagrada. No se sienten cómodos consigo mismo, ni tienen un
cuadro de creencias sólido por eso buscan solución a sus problemas
sometiéndose a los valores de su pareja.
Necesidades de autoestima. Aquí al hombre no le basta con pertenecer al grupo sino que además busca ser reconocido por el grupo. En este nivel se encuentra la persona que busca validación. Y ello se manifiesta a la hora de mostrar interés.
Les asusta la idea de ser rechazados por eso retrasan lo máximo posible
el momento de escalar procurando impresionar antes a la chica.
En una ocasión dije que el simple hecho de preguntarte si le gustas a
una chica significa haber perdido el marco del premio. ¿Por qué? porque
significa que te da miedo ser rechazado y por eso esperas a asegurarte
de que les gustas y no te va a rechazar para mostar interés.
Un caso curioso de necesidades de autoestima es el del seductor que continuamente presume de sus conquistas
(reales, no estoy hablando de embusteros). Son gente que buscan
validación sí, pero validación de otros hombres de ahí que seduzcan con
tanto éxito porque al no buscar validación de las mujeres sino de los
hombres aquellas tardan en descubirles como seres necesitados. Son esta
clase de hombres que con la misma facilidad que consiguen una chica la
pierden. De ellos podría decirse que tienen un marco de hierro, sí pero
de hierro oxidable.
Y finalmente las necesidades de autorealización. Que es el nivel en el que te tienes que mover para tener un marco de hierro inoxidable. Tienes un marco de hierro si introduces una mujer en tu vida para cubrir tus necesidades de autorealización.
Necesidades de autorealización son aquellas que implican la necesidad
de desarrollar la habilidades propias hasta llegar a lo máximo. Es la
necesidad de estar conformes con nosotros mismos.
Hay una diferencia esencial entre las necesidades de autorealización y las anteriores,
llamadas necesidades de deficit. Éstas una vez cubiertas desaparecen:
si tienes hambre y comes dejas de tener hambre. Por el contrario las necesidades de autorealización nunca son plenamente cubiertas sino que continuamente tienen que ser satisfechas. Esta circunstancia es determinante y
explica cómo puedes abordar mujeres sin estar vínculado al resultado,
porque conseguir a la mujer no es la forma en que cubres estas
necesidades sino el proceso mismo de seducir. Estas necesidades nunca llegan a estar cubiertas plenamente sino que tienen que cubrirse continuamente.
Al seducir una mujer no buscas sexo, seguridad, integración o
validación, lo que buscas es divertirte. Lo que te atrae no es el final
sino todo el proceso, por eso eres indiferente al resultado. En
realidad no es tanto la chica lo que te gusta sino seducirla. De ahí que Casanova y otros tantos seductores se defina como "servidores de las mujeres". En seducción si que podría decirse que lo importante es participar.
Continuará...
Por Mario Di Domenico.
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