Creo un blog dedicado a todo el material grandioso que me hizo crecer como seductor, como hombre y, sobre todas las cosas, como SER HUMANO. Y no voy a dejar de lado mis reflexiones y aportaciones. Hay un POTENCIAL NATURAL que quiere liberarse.. Esto promete y mucho, si quieres enriquecerte estas en el lugar adecuado.. B I E N V E N I D O.

viernes, 20 de abril de 2012

El Arte De La Cualificación; Tu Arma Más Poderosa.



Yo le agregaría lo siguiente al mensaje genial de la foto, obviamente relacionado con la Cualificación:
"Todo esfuerzo QUE A TI TE GUSTA, merece recompensa".

Regla número dos de los aspectos fundamentales para tratar con los demás de Dale Carnegie: Demuestre aprecio honrado y sincero.

¿Cuáles son las fases fundamentales de nuestro modelo de seducción, independientemente del estilo que escojamos? Valor, Cualificación y Romance. 

De las tres, hay una que con frecuencia es desastrosamente obviada por el seductor novel (como a menudo observo en numerosos partes que salieron mal inexplicablemente, cuelgues, etc.), aquella que, a mi modo de ver, precisa de mayor maestría y es la perla del método Mystery, sobre la que se sustentan todas las fases. 

De ella depende la solidez y congruencia de nuestro Juego y nos aporta la sutileza necesaria para escalar. En sí misma, es una auténtica Demostración de Alto Valor, y aprender a manejarla con éxito nos permitirá seducir, no solo a nuestras hermosas mujeres, sino a toda persona con la que interactuemos en nuestro día a día. 


Si amigos, estoy hablando de la Cualificación. 


Tened a bien observar mi reflexión. Los maestros del Directo son en realidad maestros de la Cualificación; aprender a cualificar es todo un arte y requiere de una afinada percepción. 


Todos conocemos el esquema de una buena cualificación, la llamada dinámica del pescador. Se trata de recurrir a una observación sobre la chica (cebo), permitir que ella se deleite mostrándonos esa faceta que la hace especial (muerde el cebo), nosotros premiamos su actitud con un Indicador De Interés Condicionado (tirar del anzuelo) y, a continuación, incluimos una barrera con la esperanza de involucrar a la mujer en ese juego tan potente que es el Dale y Priva.


Sin embargo, por muy diestros que seamos en el uso de los cualificadores o muy bien que conozcamos los protocolos de esta fase, hay un elemento indispensable para realizar con éxito una buena cualificación y lograr que el objetivo (ya sea la chica de nuestros sueños o el quiosquero a quien compras el periódico por las mañanas) “muerda el anzuelo”.

Más que Calibraje, que está encaminado a la percepción del comportamiento social y lo que transmite una mujer con su lenguaje corporal, hablaré de disponer del suficiente “ojo” para permitirnos captar rápidamente cuál es la característica verdaderamente especial en esa persona que tenemos delante. 

Trataré de explicarme mejor y, para ello, permitidme que vuelva a citar la regla número dos de Dale Carnegie: “Demuestre aprecio honrado y sincero”. 


Podemos tener algunos cualificadores enlatados que usemos en nuestros sargeos o, como jugadores directos, hacer uso de un pulcro lenguaje corporal y una apertura magistral, para observar con desdicha como el objetivo rechaza validarse ante nuestros patrones.
Tanto para el Frusco 
(chico corriente) que piensa poder ganarse la atención de una mujer a base de Indicadores De Interés como para un jugador poco versado en el arte de la Cualificación, resulta sencillo caer en la adulación. La adulación suena falsa y no es difícil para nadie percibirla como un intento de camelo (simulación, fingimiento, engaño que intenta parecer verdadero), por parte del adulador, para obtener un favor de la otra persona. Si decimos a una chica que es simpática cuando no lo ha sido en absoluto, además de incongruentes estamos cayendo en la adulación; cuando decimos a una chica que parece muy vivaz cuando en realidad es una sosa, estamos cayendo en la adulación, etc., etc.. 

Para que cualquier cualificador funcione,
es preciso saber ver ese elemento que hace a la persona diferente o reseñable. Cualquiera se sentirá tentado a “morder el cebo” si somos capaces de señalar aquel elemento que el resto del mundo no suele ver y valorarlo; cuando se trate de algo real y verdadero, el objetivo se alegrará de que te hayas dado cuenta, tu apertura será creíble, y pasará a cualificarse con gusto (motivo por el cual los truismos funcionan tan bien). Si encima hablamos de una mujer acostumbrada a ser valorada únicamente por las curvas y redondeces de su cuerpo femenino, el efecto será aún más contundente y efectivo, porque además nos estaremos desmarcando sensiblemente. 


Además,
es la Cualificación la que da congruencia a toda tu estrategia de Juego. No puedes cerrar sin cualificar (siempre y cuando no estemos hablando de Mates del Bobo, claro está), pues sin un motivo legítimo, sincero y auténtico, tu actuación será interpretada como una astuta puesta en escena para obtener la atención de la chica. Nada más lejos, esa chica te interesa por algo más que por ser mujer, ese elemento en el que otros hombres, en ocasiones convertidos en hambrientos depredadores sexuales, rara vez observan. Del mismo modo, una Campaña
 de Romance (hechos románticos) no será sólida si no está bien fundamentada sobre una buena Cualificación. 

Recuerda que cualificar no es fingir interés por algún otro aspecto de tu objetivo a fin de poder escalar, cualificar es actuar con sinceridad, y hacerlo con la suficiente astucia y sutileza. 


Una chica a la que cualificas correctamente se sentirá bien a tu lado, valorada y especial, por lo que deseará pasar más tiempo contigo, aquel que actúa como un bálsamo para su espíritu, aquel que la aprecia verdaderamente más allá de su vagina. 


Por desgracia, en el mundo en que vivimos las personas parecen estar demasiado dispuestas a criticar y señalar los defectos ajenos. Sin embargo, nos cuesta verbalizar nuestro aprecio por las virtudes de los demás y, cuando algo nos gusta, rara vez lo decimos; de hecho, en la mayoría de los casos, ni siquiera se nos pasa por la cabeza la posibilidad de hacerlo. 


Saber apreciar de forma sincera, sin caer jamás en la adulación, las características positivas de los demás, nos convertirá en carismáticos y queridos líderes en cuya presencia la gente está más a gusto que junto a aquellos que tienden a caer en la crítica y, por ende, nos convertirá en astutos seductores con la sensibilidad suficiente como para saber “poner el dedo en la yaga”, en el buen sentido de la palabra. 


En el ámbito de las Artes Venusianas, además de nuestra Prueba Social, lograremos disponer de poderosos cualificadores cuando tratemos con la gente, completamente reales y personalizados mientras que, del mismo modo, nos permitirá recurrir a un Dale y Priva mucho más potente (esta herramienta, también de dificultoso manejo, resulta tremendamente adictiva para toda mujer y, por tanto, una técnica de lo más golosa para cualquier Artista Venusiano). 


Pese a todo, descubriréis que no es tan fácil observar la virtud ajena cuando una persona no ha invertido lo suficiente aún. Para esto, os propongo el siguiente ejercicio que, aplicado a vuestra vida diaria, no hará sino mejorar sustancialmente vuestras relaciones con los demás al tiempo que mejora vuestra percepción de la gente (la cual, más tarde, se verá reflejada en vuestros sargeos y la destreza en el uso de la Cualificación). 


Cada vez que os crucéis con alguien, cada vez que tratéis con cualquier persona en el ámbito que sea, pensad de qué virtud real y diferenciadora dispone esa persona; todo el mundo tiene alguna, solo hay que saber verla. Cuando la tengáis, probad a mencionársela y observad los resultados… Muy pronto, las sonrisas os rodearán allá donde vayáis y habréis desarrollada la más poderosa arma que, a mi modo de ver, existe en el mundo de la seducción: la Cualificación. 


Cuando nos iniciamos en estos caminos, es fácil obsesionarse con el Valor, abusando de negas, rutinas, etc., motivo por el cual mucha gente parece olvidar la Cualificación. Lleva tiempo encontrar los caminos personales y elaborar nuestro propio mapa mental cuando tratamos de hacernos diestros en esta disciplina y no somos naturales. A día de hoy, estoy muy lejos de ser un maestro de la cualificación; con constancia y dedicación, puedo aseguraros que cualquiera, me incluyo, puede desarrollar la que, repito, considero la más poderosa herramienta del Aven. 


Un fuerte abrazo compañeros

Henky,

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